Recién visualicé un vídeo de Lorena Barba. Ella reflexiona sobre la relación entre la analítica del aprendizaje y aprender. Apunta en todo momento que son dos cosas distintas: mejorar las retenciones, los recursos, el acceso a medios, aumentar admisiones o alumnos graduados son aspectos que no se relacionan directamente con el aprender, más bien su relación yace en la gestión académica…
No puedo dejar de dar la razón a Barba (a medias). Muchos de los datos cuantitativos que se recogen de las interacciones de los alumnos son utilizados en el ámbito de gestión académica. Y estoy de acuerdo en que querer aumentar el número de inscripciones a un curso no tiene que ver con el aprendizaje de los inscritos. Pero poder aumentar las notas de los mismos gracias a una tutoría soportada por datos del estudiante sí que tiene que ver, aunque sea de forma indirecta.
La analítica del aprendizaje no es un modelo didáctico, no tiene una pedagógica subyacente ni tampoco es una estrategia que ayudará al alumno a trabajar de cierto modo o a aprender contenidos.
La analítica del aprendizaje es una herramienta descriptiva, predictiva y prescriptiva.
Esto significa que por ejemplo se le puede informar de su estado en relación al flujo del curso o incluso avisar que su comportamiento puede ser contraproducente. Este acercamiento no hará que aprenda mejor, pero le hará ser consciente de su progreso y estado actual, con lo que puede inducir a ello. Finalmente el alumno podrá tomar las decisiones que considere oportunas para superar el curso con éxito. Como dice Barba, las métricas cuantitativas no son aprendizaje. No obstante, ayudan a que el aprendizaje se ejecute en base a decisiones soportadas por una base de datos propia de cada alumno.
El vídeo es muy interesante por su matiz de reflexión. A continuación dejo el vídeo: